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World TB Day 2023: Continúa la lucha contra la tuberculosis #ENDTB
23-03-2023
Desafortunadamente la lucha contra la tuberculosis no ha terminado, a pesar de los esfuerzos que gobiernos, entidades sanitarias y organizaciones como Humana llevan haciendo desde hace décadas. En los últimos años han surgido nuevas cepas virulentas resistentes a los medicamentos y los casos han aumentado. Hoy 24 de marzo, Día Mundial de la Tuberculosis, debemos renovar el compromiso para poner fin a esta enfermedad: No podemos descansar hasta que esté totalmente controlada, una meta que la comunidad internacional se ha fijado para 2030. El lema este año del World TB Day es ‘¡Sí! Podemos acabar con la tuberculosis’.
Sabemos que la mejor forma de erradicar la tuberculosis es encontrar maneras de llegar a las comunidades que más sufren esta enfermedad, un aspecto en el que las organizaciones que forman Humana People to People tienen una larga experiencia. Los trabajadores de campo desplegados en comunidades remota de bajos y medianos ingresos son la mejor punta lanza contra la tuberculosis.
Los trabajadores comunitarios de salud de Humana desempeñan un papel vital a nivel local en la identificación de personas enfermas, fomentando la adopción de pruebas de diagnóstico, ayudando a los pacientes vulnerables a completar su tratamiento y sensibilizando a la comunidad.
TCE Control Total de la Epidemia, el programa de Humana
Si la comunidad internacional se ha fijado 2030 como fecha para poner fin a la enfermedad, Humana ha establecido como meta que en 2025 sean ya seis millones de personas involucradas en sus programas de TCE Control Total de la Epidemia. Seis millones de personas de comunidades remotas de países como Angola, la República Democrática del Congo, Guinea Bissau, India, Malawi, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Zambia, Zimbabue y Laos.
A medida que evolucionan y surgen nuevas cepas y desafíos es necesario ofrecer respuestas y soluciones adicionales. Una de estas respuestas se basa en involucrar a pacientes ya recuperados y a sus familias para apoyar el trabajo de los oficiales de campo y trabajadores de salud de TCE.
Esta participación activa de personas y comunidades es vital. Permite avanzar hacia el objetivo 2030 de la ONU, que pretende cerrar las brechas en prevención, diagnóstico, tratamiento y atención sanitaria frente a la tuberculosis. Los antiguos pacientes ayudan a disipar mitos y a ganar confianza, aceleran la difusión de la información, fortalecen el nivel de aceptación de los programas comunitarios de TB y aumentan la adherencia al tratamiento. La estrategia puerta a puerta y persona a persona ha demostrado que funciona, porque está liderada por la propia comunidad, comprometida y capacitada para actuar.
Humana sigue siendo optimista frente al final de la tuberculosis. Pero para lograrlo se necesitan más recursos y fondos. Y también potenciar la labor junto a las organizaciones de la sociedad civil y las entidades comunitarias para aunar esfuerzos y potenciar la orientación, el apoyo y los conocimientos que reciben, para que sean útiles dentro de sus comunidades.
