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23-10-2019
Cradle to cradle, de la cuna a la cuna, es el concepto que en 2002 plantearon el químico- ecologista alemán Michael Braungart y el arquitecto-paisajista estadounidense William McDonough. La premisa fundamental desarrollada por ambos autores es el cambio de enfoque de la consigna principal del ecologismo,la conocida regla de las tres erres: Reducir, Reutilizar, Reciclar. Los autores consideran que reducir elimpacto sobre el medio ambiente de los procesos productivos provoca que se ralentice, pero no lo elimina.
Por ello proponen ir a la raíz de los problemas: desde el propio diseño y concepción de cualquier bien o acción deben tenerse en cuenta todas las fases de producción involucradas, desde la extracción de materias primas hasta su reciclado. Es el origen de lo que ahora conocemos como economía circular, que iniciaríamos con el llamado ecodiseño.
En la industria de la moda hay muchos elementos a tener en cuenta a la hora de aplicar este modelo económico circular: para que una prenda al final de su ciclo de vida pueda ser reutilizada o reciclada en su totalidad, es necesario que ya en la propia concepción y diseño del producto se tenga en cuenta dicho final. Todo un reto para el funcionamiento lineal actual de esta industria.
Se ha dicho en multitud de ocasiones que el mercado de segunda mano es un parche y no una solución al reto de la sostenibilidad en moda. Ciertamente no es la solución, pero por mucho que se trabaje en una transición hacia una moda 100% circular, el secondhand seguirá siendo necesario. Indispensable. El único motivo: el consumismo.
El auge del low cost y la consolidación del fast fashion como modelo imperante en la moda han provocado un consumo exagerado y muy alejado de nuestras necesidades reales. Es indiscutible: compramos ropa por encima de nuestras posibilidades y, sobre todo, y mucho más grave y peligroso, de las del Planeta. Por eso, por mucho que la moda camine lenta pero ojalá inexorablemente hacia la circularidad, el secondhand será necesario mientras los niveles de consumo sigan siendo excesivos.
La prenda más sostenible es la ya fabricada, por lo que siempre será mejor acudir a la reutilización antes que al reciclado, antes que a producir de nuevo, aunque sea con materiales eco. Es una cuestión de aprovechamiento de recursos. De sentido común.
La moda circular no puede prescindir de la reutilización, ya que el consumo nunca será 100% eficiente. Parece claro, por tanto, que el futuro de la moda solo puede ser circular y secondhand.
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