consent_cookie
Duración: 1 año
Guarda el estado de consentimiento de cookies del usuario
13-06-2019
La red de Tiendas de moda sostenible de la Fundación desembarca en Valencia con la apertura hoy de su primer punto de venta en la ciudad, situado en la calle Literato Azorín, 16, en la confluencia con la Calle Sueca, en pleno centro de la ciudad, en la conocida zona de Ruzafa. Para algunos, el barrio valenciano más cool.
Este nuevo punto de venta está emplazado entre la Estación del Norte y la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Cuenta con 220 metros cuadrados de superficie e incluye las secciones habituales: mujer, hombre, infantil, textil del hogar y moda vintage.
La próxima semana está prevista la apertura de la segunda tienda Humana de la ciudad, en la calle San Vicente Mártir, 72, también las cercanías de la Estación del Norte.
Comprar moda secondhand evita el consumo de millones de prendas nuevas
Adquirir ropa de segunda mano evita el consumo anual de millones de prendas nuevas en nuestro país, lo que se traduce en un ahorro importante de los recursos naturales que la industria de la moda requiere para satisfacer la demanda del fast-fashion.
Así lo refleja un Informe de Humana basado en una encuesta a 700 clientes de las tiendas de moda secondhand de Madrid y Barcelona, y que indica que seis de cada diez usuarios afirman que, al comprar una prenda en los establecimientos de la Fundación no necesitan adquirirla en otro punto de venta convencional.
Este índice de reemplazo confirma el valor ambiental de la reutilización. “No hay prenda más sostenible que la ya fabricada. Es un ejemplo perfecto de cómo alargar el ciclo de vida de la ropa y comprar conscientemente”, afirma la responsable de Desarrollo Sostenible de Humana, María Martínez. Se calcula que una prenda fast fashion se usa una media de cinco veces y nos deshacemos de ella apenas 35 días después de comprarla.
2,7 millones de prendas nuevas dejadas de consumir en 2018
Los clientes de las tiendas Humana adquirieron el año pasado 4,7 millones de prendas. Ello implica que, como mínimo, la apuesta por la reutilización evitó en 2018 el consumo de 2,7 millones de artículos nuevos, teniendo en cuenta esa tasa de reemplazo del 60%. Es un ahorro relevante para el medio ambiente teniendo en cuenta que, por ejemplo, un pantalón tipo jeans requiere 3.781 litros de agua en el proceso de producción de algodón, fabricación, transporte y lavado, y provoca una emisión de 33,4 kilos de CO2 durante este ciclo.