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Humana, entidad impulsora del Pacte per a la Moda Circular de Cataluña
25-01-2022
La Fundación lleva trabajando desde febrero de 2021 en el marco del grupo impulsor del Pacte per a la Moda Circular de Cataluña para definir sus contenidos y sentar sus bases. El Pacte surge para ser un revulsivo que haga avanzar al sector del textil hacia la circularidad, contando con la implicación y la colaboración de todos los eslabones de su cadena de valor. La creación del Pacte sido un proceso abierto y participativo que ha culminado este 20 de enero con su segundo plenario, donde se han aprobado sus bases.
Este plenario ha estado presidido por la Secretaria de Acción Climática de la Generalitat de Catalunya, Anna Barnadas, quien ha destacado que "este es un pistoletazo de salida importante, que reafirma el compromiso del sector por la circularidad y que ofrece interesantes oportunidades desde diferentes prismas. Es clave que la industria afronte el reto de transformar lo que hasta ahora se consideraban residuos en materiales que se pueden volver a incorporar en la cadena de valor".
“Todo esto confluye en el hecho de implementar una agenda compartida, con unos objetivos bien definidos, cómo constituir la mejor de las estrategias para acoger los fondos de recuperación europeos, de forma que impacten en el conjunto del sector; en éste sentido, es necesario que se dé un valor importante a este sector industrial”, ha remarcado Barnadas.
Durante el proceso inicial del Pacte, Humana ha tenido la oportunidad de aportar su conocimiento y visión de futuro sobre el sector, junto a los otros 30 agentes impulsores de la cadena de valor del textil que incluyen empresas fabricantes, distribuidoras y comercializadoras, patronales y asociaciones sectoriales, gestores de residuos, centros tecnológicos y académicos, administraciones y entidades del tercer sector. Todos los agentes han trabajado de forma coordinada para sentar las bases del Pacte.
Una iniciativa con apoyo europeo
El Pacte nace con el objetivo de adoptar compromisos concretos para facilitar la integración de la economía circular en el sector y fomentar la participación abierta, tanto de los agentes del sector como de los consumidores, en la transición hacia un modelo más sostenible y responsable, en coherencia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
La Fundación pretende poner en valor el carácter pionero de esta iniciativa sobre economía circular que ha sido considerada como acción piloto por parte de la Comisión Europea en el marco del Proyecto Interreg CircE (2017-2020) que valoró su carácter innovador y su capacidad de ser replicado en otros territorios a partir de la experiencia que se desarrolle en Cataluña.
Objetivos ambiciosos
Los agentes impulsores del Pacte han establecido como objetivos generales una reducción significativa de la generación de residuos textiles y el incremento del porcentaje de recogida selectiva y de valorización de estos residuos, tanto de preparación para su reutilización como de reciclaje.
También se han definido objetivos específicos para los distintos segmentos de la cadena de valor del textil. En el ámbito de la fabricación se pretende incrementar la durabilidad de los productos y el porcentaje de material reciclado incorporado a nuevos productos.
Paralelamente se quiere reducir y eliminar el uso de materiales nocivos, aumentar la reutilización con la implementación de nuevos modelos de negocio y desplegar estrategias de producción más limpias y eficientes, entre otras medidas.
Para alcanzar estos objetivos, se está trabajando en la implementación de proyectos piloto para impulsar la recogida de la ropa de segunda mano y su reutilización, así como para mejorar los sistemas de recogida selectiva de residuos textiles y reciclaje local.
Un problema global
El sector textil es consciente de que los residuos derivados de la producción y consumo de ropa son un problema ambiental global: cada año se venden 100.000 millones de prendas en el mundo y su vida útil es cada vez más corta (en quince años se ha reducido cerca de un 20%). Por el contrario, se recicla globalmente menos del 1% de los residuos textiles.
Se estima que en Cataluña cada persona consume entre 21,5 y 26 kg de textiles al año y que tan sólo se recogen selectivamente el 12% de los residuos textiles, un porcentaje muy alejado del de otras fracciones. Esto implica que más de 147.000 toneladas de residuos textiles se incineran o se depositan en un vertedero anualmente solo en el territorio catalán.
