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20-10-2017
El incremento de los ingresos de las comunidades es un aspecto común a buena parte de las acciones de desarrollo impulsadas por Humana. Un ejemplo en este sentido es el proyecto basado en la mejora del acceso a servicios energéticos sostenibles y accesibles para poblaciones rurales y periurbanas, en este caso en la Región de Oio, en Guinea-Bissau, concretamente en Bissora. La acción se enmarca dentro del Programa 'Energy Facility' de la Unión Europea.
Uno de los aspectos que incluía en principio era la generación de biocombustible a partir del aceite obtenido de semillas de jatropha. La excesiva acidez de este aceite dificultaba la producción del combustible bio. No obstante, el aceite demostró ser perfecto como componente base para la fabricación de jabón.
Por ello, los centros de procesamiento de jatropha, como el situado en la tabanca (aldea) de Watiné, decidieron producir jabón para su posterior comercialización en los mercados locales. Los beneficios obtenidos se dedican a la compra de materias primas para proseguir con la producción.
Incentivos para la recogida de la jatropha
Para lograr la sostenibilidad de la iniciativa se llevó a cabo un trabajo previo de sensibilización con la población de las inmediaciones a fin de que observaran como una oportunidad la recogida de la semilla de jatropha para la producción de jabón, puesto que el centro de procesamiento abona 150 francos CFA por kilo de semillas. La jatropha se suele plantar alrededor de los campos de cultivo, a modo de cercado, para proteger las cosechas de los animales.
En la actualidad se producen dos tipos de jabón: para higiene personal y para hacer la colada. Ianaba Bofá, responsable de la fabricación del jabón en Watiné, explica cómo prepararlos. “El primero de ellos se prepara con 1 litro de agua, 200 gramos de sosa y 100 mililitros de aceite de jatropha. Se añaden, además, hojas trituradas de plantas medicinales y de frutas como la papaya, para dotarles de aroma”.
El jabón para la ropa se prepara, comenta Bofá, “a partir de 2 litros de agua, 800 gramos de sosa y 100 mililitros de aceite. En ambos casos, una vez listo, se corta en pastillas para su venta al público, a un precio de unos 250 francos CFA”.
La producción de jabón supone un ejemplo de cómo una amenaza (la imposibilidad de generar biocombustible a partir del aceite de jatropa por su excesiva acidez), se convierte en una oportunidad: la generación de ingresos mediante la producción y comercialización de jabón a base de dicho aceite.
El año pasado la Fundación destinó 158.196 euros a proyectos de cooperación en Guinea-Bissau, procedentes de los fondos generados con la valorización de ropa usada.