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09-02-2015
La Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA) ha editado recientemente un informe que pone de manifiesto que, en líneas generales, Europa suspende en reciclaje textil. Así, tan sólo Holanda y Suecia lo incluyen entre los objetivos cuantitativos de sus programas nacionales de prevención de residuos.
Este informe supone la primera radiografía de la situación en Europa tras la puesta en marcha por parte de los estados miembros de sus respectivos Programas de Prevención, siguiendo la Directiva de la UE al respecto (Waste Framework Directive EEC, 1975, revised 2008).
Holanda y Suecia, referentes
Holanda es, sin duda, uno de los referentes en materia de reutilización textil, puesto que ha fijado como objetivo que a final de 2015, el residuo textil que se deseche y no se reutilice sea un 50% menor que en 2011. Suecia también aparece a la vanguardia en este ámbito, puesto que se ha marcado como meta la reducción de los residuos textiles que cada hogar sueco genera anualmente. Por ello, la Agencia para la Protección del Medio Ambiente sueca ha ordenado al gobierno que establezca un objetivo cuantitativo en este sentido.
Suecia, además, está trabajando para que cada año el número de artículos second hand adquiridos por sus ciudadanos crezca, impulsando la reutilización. Al mismo tiempo, pretende que en 2018 aumente exponencialmente el conocimiento que los suecos tienen sobre las sustancias químicas asociadas a los productos textiles susceptibles de ser nocivas para la salud. Con ello, aspiran a que los factores medioambiental y de salubridad sean decisivos en el proceso de compra, favoreciendo la moda responsable y sostenible.
España debe ser un referente
En cuanto a la situación en España, el informe disecciona el Programa de Prevención de Residuos 2014-2020, en el que se fija como objetivo reducir un 10% los residuos generados por los españoles cada año, comparado con 2010. Pero no establece un objetivo específico en cuanto al textil.
A la hora de referirse a la ropa usada, señala que “la reutilización es una forma eficaz de reducir la generación de residuos. El alargamiento de la vida útil y la reparación de los productos, se configuran también como claves para reducirlos”.
Entre las actuaciones que fija el plan se encuentran, en la fase de diseño, producción y distribución, el establecimiento de tiendas dedicadas a la reparación y a los arreglos, así como a la venta de segunda mano.
En la fase de consumo y uso, se requieren campañas de sensibilización para fomentar la entrega de ropa a centros de reutilización y para fomentar su consumo. También reclama redes de recogida y tiendas de ropa de segunda mano para su reutilización. Así como creación de bancos textiles.
Estas medidas son positivas, pero insuficientes. Las administraciones españolas, con la ayuda de los actores principales del reciclaje textil y el respaldo de los ciudadanos, deberían impulsar el reciclaje y la reutilización, situándolo al nivel de la gestión de otros residuos, como el vidrio o el plástico. España debe ser un referente europeo en este ámbito. Es responsabilidad de todos.
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