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China: la formación como clave en la lucha contra el cambio climático
22-06-2021
A lo largo del mes de mayo se han llevado a cabo distintas actividades en diversos centros escolares de Kunming, en la provincia china de Yunnan, con la participación de 688 estudiantes. Estas actividades forman parte del Proyecto Piloto de Escuelas Bajas en Carbono que la Fundación Pueblo para Pueblo desarrolla en China desde el año pasado con la financiación de la Unión Europea y la colaboración de un destacado grupo de entidades locales.
Las actividades han combinado sesiones presenciales y acciones virtuales:
- En 5 de las escuelas se ha organizado la actividad ‘Entendiendo el CO2”, involucrando a 161 alumnos y alumnas.
- 2 de los centros y un total de 81 niños y jóvenes han trabajado con el juego interactivo ‘El ciclo del Carbono’, para aprender más sobre el impacto del carbono sobre nuestro entorno.
- 14 de las escuelas y 446 niños y niñas han aprendido más sobre cómo separar en casa nuestros residuos, biodiversidad, protección del medio ambiente, gases contaminantes y cambio climático.
Paralelamente se han organizado reuniones con 18 de las 600 escuelas que pretende involucrar el proyecto, con varios objetivos: establecer en los centros el llamado ‘Rincón de Sostenibilidad Ambiental’, hacer seguimiento de las actividades ejecutadas, definir los cronogramas para los siguientes meses y establecer el programa de acción de cara a las vacaciones de verano.
22 de mayo, del Día Internacional de la Biodiversidad
Al mismo tiempo han tenido lugar varias actividades de formación, de intercambio de experiencias y de cooperación entre los socios del proyecto. La celebración el 22 de mayo del Día Internacional de la Biodiversidad ha servido de palanca para seguir ahondando con los participantes en asuntos como cambio climático, estilo de vida bajo en carbono o cálculo de la huella de emisiones de los diferentes campus involucrados.
Las formaciones suelen ser muy dinámicas y participativas. Para evaluar los avances logrados con estas sesiones, se plantea una sencilla prueba de conocimiento antes de la formación, y otra después de ella: la tasa de acierto en la prueba inicial es del 55%; al acabar, pasa a ser del 85%, lo que muestra que mejora los conocimientos relevantes de los alumnos y alumnas.
En definitiva, la formación está resultando clave para que los estudiantes avancen en su papel para lograr una sociedad y unas escuelas bajas en carbono, así como en la lucha contra las consecuencias del cambio climático.
