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11-09-2018
La formación de maestros y maestras de primaria -a través de las Escuelas de Profesores del Futuro-, la formación profesional para jóvenes y la educación de niños y niñas vulnerables son los ejes del trabajo de la Fundación y sus socios locales en el ámbito de la Educación.
La educación preescolar -de 3 a 6 años- ha demostrado ser, de igual modo, vital para favorecer el desarrollo temprano de niños y niñas y facilitar con ello su incorporación a primaria. Al estar ya integrados en las dinámicas de la escuela, conocer los fundamentos del idioma y haberse iniciado en la interacción social, los estudiantes de corta edad se muestran más receptivos a la adquisición de conocimientos.
Al mismo tiempo, se trata de involucrar a los padres y madres, con el fin de potenciar la labor de las preescuelas. Para lograrlo, se llevan a cabo reuniones y se ponen en marcha comités con la participación de los propios familiares. Algunos de los aspectos que se abordan en ellos son nociones fundamentales de higiene, salud, nutrición y educación en el núcleo familiar.
La capacitación de los profesores y profesoras es también capital: tanto en el caso de los nuevos docentes como de aquellos con experiencia pero que participan en sesiones de actualización de contenidos.
150 POF’s y 4.000 niños y niñas involucrados
En China, la Fundación apoya dos preescuelas, de la mano de su socio local Humana People to People China (HPPC), que cuenta con alrededor de 150 escuelas de preescolar, con unos 4.000 estudiantes involucrados. Guao Shaolu, de cuatro años de edad, es una de las niñas matriculadas en una de estas Preescuelas del Futuro (POF). Sus profesores recuerdan que era retraída, incapaz de jugar con sus compañeros y compañeras y de participar en actividad alguna. Como la propia Guao decía: “No me gustaba la escuela y prefería estar en casa”. No obstante, a través de la narración de cuentos infantiles y del trabajo con sencillos dibujos, la niña fue poco a poco integrándose en el grupo y en las dinámicas de las clases. Comenzó a conversar con sus compañeros y profesores.
Incremento de las habilidades sociales de los más pequeños
Este es un ejemplo de la importancia del incremento de las habilidades sociales de los más pequeños; solo cuando interactúan con su entorno comienzan a crecer como personas. Desde la más tierna infancia poseen una fuerte tendencia a buscar con quién socializar, con quién comunicarse. El desarrollo de su personalidad, de sus emociones y de su inteligencia emocional depende de estos primeros procesos. Valores y aspectos como la humildad, la amistad, la confianza y la capacidad de colaborar con los demás empiezan a esbozarse durante este proceso.