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8-M. La importancia de la mujer en la era post COVID-19
08-03-2021
El empoderamiento de la mujer y la igualdad plena es clave para el desarrollo de las comunidades en aras de lograr un Planeta más justo y sostenible. El 8 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer. El lema este año es “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”.
Las mujeres se encuentran en la primera línea de la lucha contra la Covid-19 como trabajadoras de la salud, personal sanitario de diversa naturaleza y organizadoras comunitarias. También se encuentran entre los líderes más ejemplares y eficaces en la lucha contra la pandemia. Ahí tenemos el ejemplo de Nueva Zelanda y su Primera Ministra, Jacinda Ardern.
La crisis ha puesto de relieve tanto la importancia fundamental de la contribución de las mujeres al progreso de las sociedades y pueblos como las desigualdades y cargas desproporcionadas que soportan en ciertos casos, en los países en vías de desarrollo sobre todo, tanto a nivel familiar como laboral.
Las mujeres, además, tienen un papel fundamental en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Buena parte de estos objetivos inciden específicamente en la igualdad y el empoderamiento de las mujeres, aspecto común a las acciones de desarrollo llevadas a cabo por Humana.
Entre otros, el ODS 5 propone:
- Acabar con todas las formas de discriminación.
- Erradicar todas las formas de violencia en el ámbito público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación.
- Emprender reformas que otorguen a las mujeres el derecho a los recursos económicos en condiciones de igualdad, así como el acceso a la propiedad y al control de la tierra y otros bienes, los servicios financieros, la herencia y los recursos naturales.
El empoderamiento femenino como elemento transversal a todas las acciones de cooperación de Humana People to People
Humana People to People sitúa a la mujer en el centro del desarrollo de las comunidades. Por ello, el empoderamiento femenino es un elemento transversal a todas las acciones de cooperación que pone en marcha la Federación y las organizaciones que forman parte de ella.
Desde el inicio de la pandemia, las mujeres se han colocado en primera línea para combatir los efectos y consecuencias de la COVID19. Así, a su habitual papel de liderazgo dentro de familias y comunidades –en aspectos como educación, salud, agricultura, economía doméstica, nutrición y seguridad alimentaria o desarrollo comunitario- han potenciado su relevancia como trabajadoras de salud o como impulsoras de campañas de formación y sensibilización sobre la enfermedad.
Se han involucrado, al mismo tiempo, en la fabricación de mascarillas y geles hidroalcohólicos, en la distribución de guantes, kits de alimentación y productos de primera necesidad.
Desde el punto de vista de la educación, han redoblado sus esfuerzos participando activamente en el impulso de nuevas soluciones –formación on line, a través de la radio, teléfono, etc- para hacer frente al cierre de las escuelas ante los diferentes grados de confinamiento a los que nos hemos enfrentado desde marzo del año pasado.
La mujer en la gestión y dirección de Humana Fundación Pueblo para Pueblo
En el caso de Humana Fundación Pueblo para Pueblo, la mujer es esencial en la gestión y dirección de la organización. Empezando por el Patronato –en el que 3 de sus 5 miembros son mujeres- y siguiendo por la propia Dirección General, ocupada por Elisabeth Molnar. A nivel global, el 70% de la plantilla son mujeres, estando fuertemente representadas en todos los niveles de responsabilidad, desde la producción a la gestión y dirección de los diferentes departamentos.
