consent_cookie
Duración: 1 año
Guarda el estado de consentimiento de cookies del usuario
11-10-2021
La planta de preparación para la reutilización que Humana tiene en Leganés se trata del centro más grande de España dedicado a la gestión del textil usado, inaugurado en 2010 y ampliado en 2018: en sus 10.000 metros cuadrados de superficie se procesa el residuo textil procedente de los puntos de recogida que la entidad tiene en la Comunidad de Madrid, Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía.
La planta de Humana cuenta con una plantilla de 85 personas especializadas en el procesamiento de la ropa y el calzado.
“Es un proceso manual apoyado en medios semi-mecanizados, meticuloso y ágil al mismo tiempo, que garantiza el mayor aprovechamiento de la ropa de vestir, el calzado, los complementos y el textil de hogar que nos han donado, para dotarlas de una segunda vida a través de la reutilización o el reciclado. Así convertimos los residuos en recursos y les dotamos de un fin social”, afirma Rafael Mas, director de Proyectos y Relaciones Externas de la Fundación.
En los primeros nueve meses de este año, Humana ha recuperado 3.449 toneladas de textil usado en la Comunidad de Madrid. Esta cantidad equivale a 7,7 millones de prendas.
Beneficio ambiental y social de la gestión sostenible del textil
La gestión responsable del residuo textil implica un doble beneficio: el primero es ambiental, porque reduce la generación de residuos y evita que acaben en un vertedero. Cada kg de ropa que tiene una segunda vida y no acaba en un vertedero para ser incinerado evita la emisión de 3,169 kg de CO2, según la Comisión Europea. De enero a septiembre, la gestión del residuo textil recuperado en la Comunidad de Madrid ha evitado la emisión de 10.900 toneladas de CO2.
El segundo beneficio es social: consiste en la creación de empleo verde, Humana genera un empleo indefinido por cada 30.000 kg de textil recogido. Además, los recursos obtenidos se destinan a proyectos sociales: tras más de tres décadas de actividad, tres millones de personas se han visto involucradas en los programas de desarrollo en los países del Sur de la mano de contrapartes o socios locales; son proyectos centrados en la formación de profesores de primaria, el impulso de la agricultura sostenible o la lucha contra el VIH/SIDA, entre otras acciones.