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28-11-2018
Este sábado 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, una cita que llega a su 30º aniversario. Son tres décadas de lucha contra la enfermedad y de apoyo a los que conviven con ella. En esta ocasión, ONUSIDA pone el acento en la importancia de que las personas conozcan su estado serológico y su carga vírica. “Vive la vida positivamente. Conoce tu estado de VIH” es el lema escogido al que se une la Federación Humana People to People y las organizaciones que la forman.
“Vivan la vida de forma positiva. Conozcan su estado serológico respecto del VIH”, insiste el director ejecutivo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA), Michel Sidibé, quien recuerda que, en 2017, hasta 9,4 millones de personas no estaban al tanto de que vivían con esta enfermedad potencialmente mortal pero tratable, y necesitan someterse con urgencia a tratamiento y pruebas de VIH. “Si las personas no conocen su estado serológico, no pueden protegerse ni a ellos ni a sus familias o parejas. Tampoco estarán seguras de si el tratamiento es efectivo ni si protege su salud ni si detiene la transmisión del VIH”, asegura. En 2017, un total de 1,8 millones de personas han resultado infectadas con este virus.
Estos datos se extraen del informe “El conocimiento es poder”, que ofrece algunas cifras para el optimismo: el 75% de los que viven con VIH conocen su estado en comparación con lo que sucedía en 2015, cuando el registro era del 67%. Y otro dato positivo: en 2017 había 21,7 millones de personas que vivían con VIH (el 59% del total) y tenían acceso a terapia antirretroviral, por 17,2 millones dos años antes.
Monitorizar la carga viral
El documento recuerda que para que una persona se mantenga saludable y prevenga la transmisión del VIH, éste debe ser suprimido a niveles indetectables o muy bajos mediante la terapia antirretroviral sostenida. E insiste en que para monitorizar efectivamente la carga viral, las personas que viven con el VIH necesitan hacerse anualmente las pruebas correspondientes. El informe revela que 19,4 millones de personas que viven con el VIH aún no han suprimido su carga viral.
Hay que señalar que mientras en algunas partes del mundo es fácil obtener una prueba de estas características y está integrada en el tratamiento, en otros lugares apenas hay una máquina de carga viral para todo el país. “Las pruebas de VIH y las pruebas de carga viral deben ser iguales y accesibles para todos los que viven con VIH, sin excepción”, defienden desde ONUSIDA, e insisten en que son la única forma de conocer el estado de salud y adoptar un plan de vida saludable.
Total Control of the Epidemic (TCE) y HOPE
Desde Humana People to People se impulsan dos programas para hacer frente a la enfermedad: Total Control of the Epidemic (TCE) y HOPE. El primero, que cumple 19 años y está presente en 13 países en colaboración con los respectivos gobiernos, combate el VIH y el SIDA mediante la prevención, la atención y el apoyo a la comunidad. Se basa en una estrategia puerta a puerta, lo que permite ofrecer persona a persona consejos y una comunicación fundamental sobre las pruebas para el VIH, los métodos de prevención, qué significa ser seropositivo, el acceso al tratamiento y cómo lograr la supresión de la carga viral.
La estrategia 90-90-90
El programa TCE está además alineado con la estrategia de ONUSIDA 90-90-90, que se centra en garantizar que el 90% de las personas infectadas con el VIH conozcan su estado y que el 90% de las personas infectadas reciben terapia antirretroviral, lo que debería llevar al 90% de supresión viral del VIH de las que están en tratamiento. Las pruebas están focalizadas en grupos del alto riesgo, como homosexuales que no utilizan protección en sus relaciones, mujeres jóvenes y trabajadoras sexuales.
El programa tiene un papel fundamental en la lucha contra la propagación del VIH, el SIDA y la tuberculosis. Los proyectos que impulsan nuestros socios en 13 países alcanzan a 8,9 millones de personas en África y Asia.
Por su parte, el programa HOPE se centra en apoyar a las personas mediante el impulso de estructuras sanitarias locales que promueven el suministro de antirretrovirales y la adherencia a los tratamientos. HOPE ofrece sobre todo apoyo y pautas para no abandonar la medicación y trata de conectar a la población con los sistemas de salud nacionales.
BBC News: Namibia, el programa TCE y la lucha contra el VIH
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