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03-03-2015
Humana y su socio local DAPP han puesto en marcha en Zambia, con el apoyo de la UE, este proyecto para potenciar las escuelas comunitarias, del que se beneficiarán unos 50.000 niños y niñas de zonas rurales.
Se estima que alrededor del 30% de los niños y niñas de Zambia asiste a las conocidas como escuelas comunitarias. Estos centros se pusieron en marcha hace más de dos décadas para que los chicas y chicas de las zonas rurales y peri-urbanas, que no vivían en las proximidades de las escuelas del gobierno, o cuyas familias no podían pagar las matriculas y los uniformes, pudieran ir al colegio. Muchas de las escuelas fueron establecidas por órdenes religiosas y ONG's y, el resto, por la propia comunidad.
Estas últimas no cuentan a menudo con los recursos necesarios y sólo se mantienen por la mera voluntad de la población local. Los padres y voluntarios supervisan su gestión diaria en tanto que las familias suelen pagar una pequeña cantidad mensual para cubrir los gastos básicos del profesor. Hasta hace muy poco, han recibido poca atención o apoyo del gobierno. Ello a pesar de que son un signo de la determinación y la capacidad de movilización y auto-organización de los zambianos.
Servicio esencial para la comunidad
Las escuelas comunitarias responden a una gran necesidad de la sociedad, al dar una educación esencial a niños que de otra manera no tendrían acceso al sistema. Sin embargo, no están exentas de graves problemas. Con frecuencia, los profesores no han recibido formación docente alguna, y una cantidad significativa de las escuelas no tiene agua corriente ni instalaciones higiénicas adecuadas. En 2011, el gobierno de Zambia reconoció a las escuelas comunitarias, y comenzó a apoyarlas e integrarlas en el sistema educativo oficial.
En este contexto Humana Fundación Pueblo para Pueblo y su socio DAPP-Zambia arrancan este año un proyecto de apoyo a 160 escuelas comunitarias de las provincias de Muchinga, Centro y Norte. Este proyecto se apoya en la amplia experiencia en la formación de maestros de educación primaria para las zonas rurales que poseen ambas organizaciones.
50.000 niños y niñas involucrados
El proyecto, co-financiado por la UE, capacitará a los maestros existentes y se encargará de la gestión de las escuelas, así como mejorará sus infraestructuras, algo de lo que se beneficiarán unos 50.000 niños y niñas. Además, los líderes del proyecto trabajarán con las autoridades locales para movilizar a los comités de padres para que potencien su apoyo a las escuelas.
La primera fase del proyecto, de tres años de duración, comenzará de modo inmediato con una encuesta para obtener una visión integral de la situación actual de las comunidades. Durante el proceso, los líderes del proyecto identificarán 5.000 hogares vulnerables para dotarles de formación sobre generación de ingresos y con ello facilitarles el acceso de sus hijos e hijas a la escuela.