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16-01-2015
La percepción que tenemos en Europa sobre el ébola se ha relajado en los últimos dos meses. Gracias a que Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia pelean con uñas y dientes para que el brote permanezca bajo control, los pocos casos que han llegado aquí apenas se han extendido y los medios de comunicación han encontrado otros temas en que centrarse. Mientras que los tres países más afectados aún están luchando contra la mortal enfermedad, para nosotros, parece casi como un mero recuerdo.
La realidad es otra muy diferente; el número de víctimas se sitúa en 8.371 personas en los tres países más afectados. El ébola ha tenido un efecto tan devastador en estos países por una serie de razones, entre las que destacan el hecho de que tienen sistemas de salud prácticamente inexistentes (Guinea cuenta sólo con un médico por cada 10.000 personas) y la extrema pobreza (más de la mitad de Sierra Leona vive con menos de 1,25$ por día).
Sin embargo, la epidemia se ha contenido en otros países. En Malí, únicamente ocho personas han sido infectadas. En Senegal, sólo una persona ha contraído la enfermedad, y ha sobrevivido. Nigeria también se las ha arreglado para evitar el brote en su ciudad más importante, Lagos.
Prevención en Guinea-Bissau
En medio de todos estos países se encuentra Guinea-Bissau. Situado entre Guinea Conakry y Senegal, la pequeña nación se sitúa entre las más pobres del mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha calificado como un país de alto riesgo de ser gravemente afectados por el ébola; sin embargo hasta el momento la enfermedad no ha cruzado sus fronteras. No obstante, nuestro socio local, ADPP-Guinea-Bissau se está preparando junto con la población, para el caso de que la enfermedad llegue.
Guinea-Bissau tiene el reto de evitar la catástrofe humana que se ha producido en la vecina Guinea Conakry si la comunidad está preparada para ello. La OMS acaba de publicar un informe que analiza la respuesta del mundo al brote. De cara a este año, destaca la necesidad de una vigilancia activa y un trabajo de prevención en los países de alto riesgo.
Además de las campañas de sensibilización en los Farmers Club desde que se declaró el brote, ADPP ha puesto en marcha un programa de extensión comunitaria en la provincia de Gabu y en el archipiélago de Bolama-Bijagos. Gabu comparte una frontera de 500 kilómetros con Guinea Conakry y los pescadores del país vecino a menudo venden sus capturas en Bolama.
En marcha el Ebola Corps
ADPP tiene un modelo de prevención de enfermedades, en el que los "activistas" locales son formados sobre la enfermedad y cómo prevenirla. Su misión es hacer que la gente sepa lo que ébola es, cómo prevenirla y qué hacer si alguien piensa que la ha contraído.
Esta semana, los activistas locales han completado su programa de formación. El denominado Ébola Corps que conforman comienza a trabajar el lunes próximo. El equipo está formado por 45 trabajadores de campo y cinco coordinadores que llegarán a un total de 280.000 personas de las dos regiones en el transcurso de seis meses. Trabajarán con los líderes locales para organizar eventos comunitarios y mejorar las condiciones higiénicas; irán puerta a puerta dando información a los hombres y mujeres sobre cómo mantener a sus familias seguras.
Planet Aid USA, miembro como Humana Fundación Pueblo para Pueblo y ADPP-Guinea-Bissau de Humana People to People, ha puesto en marcha una campaña para recoger fondos destinados a este programa de formación y prevención sobre el ébola.