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20-09-2014
Hemos llegado a un punto en el que no podemos ignorar los cambios en las temperaturas y el aumento del nivel de los océanos, puestos de manifiesto en patrones climáticos cada vez más extremos. A pesar de que los responsables políticos de todo el mundo han tardado en tomar medidas concretas contra el cambio climático global, la conciencia en torno a la gravedad de este asunto es mayor que nunca.
Si bien el año que viene marca la fecha límite para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), existe un acuerdo común en torno a la necesidad de que la estrategia de desarrollo a partir de esa fecha debe ser similar de cara a los próximos 15 años. Pero para que la Agenda post 2015 sea eficaz a largo plazo, las acciones futuras deben invertir en prácticas más eficaces de desarrollo sostenible. Gracias a la equiparación de las energías renovables a las procedentes de combustibles fósiles, las naciones en desarrollo tienen la oportunidad de promover su crecimiento sostenible evitando los efectos daniños que sobre el medio ambiente provoca el uso, por ejemplo, del carbón y el petróleo.
Humana cree que las personas, trabajando de forma conjunta, podemos crear las fuerzas necesarias para limitar los efectos a largo plazo del cambio climático y adaptarnos a las consecuencias que ha provocado hasta el momento. Creemos en el esfuerzo coordinado para lograr que la población entienda qué es el cambio climático, lo acepte como un problema real, y pueda trabajar de modo conjunto para superar sus efectos negativos. Es evidente que a lo largo de la historia la fuerza más poderosa para el cambio siempre ha partido de un grupo de personas que deciden actuar unidas, con determinación y tenacidad. Juntos, podemos lograr el cambio.
En 2014, ‘Our Climate, Our Challenge’ es de nuevo el lema del Humana People to People Day. El objetivo es ofrecer a los ciudadanos la oportunidad de aprender más sobre el cambio climático, sobre el trabajo que Humana está haciendo para luchar contra sus efectos, y cómo entre todos podemos prevenir algunas de las trágicas consecuencias que el fenómeno está causando, si no actuamos ahora.
NUESTRO CLIMA
Aunque la contribución de la actividad del hombre a los niveles de carbono es relativamente pequeña en comparación con las cantidades de CO2 que la Tierra emite cada año, hay una diferencia importante entre los contribuyentes naturales y artificiales. Mientras que la Tierra tiene la capacidad de reabsorber el CO2 que libera, las emisiones provocadas por el hombre no tienen contrapeso natural. Alrededor de 30 gigatoneladas de CO2 se liberan a la atmósfera cada año. De esta cantidad, la Tierra sólo es capaz de reabsorber en torno al 40%. Puesto que el dióxido de carbono actúa como un aislante natural y puede permanecer en la atmósfera hasta 80 años, nuestro Planeta se está haciendo gradualmente más caliente. Y cuanto más caliente se vuelve, mayor es el riesgo de que los cambios en el clima sean más severos y acusados.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) se compone de cientos de científicos, economistas y expertos en medio ambiente. Este año, el Grupo ha publicado un informe detallado sobre el cambio climático con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía sobre la situación mundial y promover el diálogo entre los políticos y los grandes grupos de decisión. El informe pone de relieve la falta de medidas concretas y la escasez, durante las últimas tres décadas, de voluntad política suficiente para hacer frente a la consecuencias de este fenómeno.
Esta falta de voluntad ha puesto a nuestro Planeta en una situación comprometida; el tiempo para actuar frente a este fenómeno se está agotando. A pesar de ello, los avances tecnológicos producidos durante los últimos años permiten que los proyectos más ambiciosos para afrontar el cambio climático sean ahora económicamente viables; al mismo tiempo, los ciudadanos están ahora mucho más dispuestos a tomar medidas para reducir su huella de carbono.
Las normas de eficiencia de fábricas e industrias no sólo contribuyen a reducir las emisiones de CO2, sino que además mejoran la calidad de vida de las personas y son más rentables a largo plazo. Con esto en mente, el IPCC tiene la esperanza de que los políticos actúen con mayor decisión promoviendo iniciativas que mitiguen los efectos negativos del cambio climático en los próximos años.
TÚ PUEDES PASAR A LA ACCIÓN
Independientemente de la opinión que se pueda tener sobre las cuestiones relacionadas con el cambio climático, vivir de una manera más respetuosa con el medio ambiente no sólo permite ahorrar dinero, sino también mejorar tu salud.
No es necesario adquirir un vehículo híbrido o eléctrico. Basta con, por ejemplo, emplear bombillas de bajo consumo, depositar la ropa usada en un contenedor de Humana, utilizar el transporte público, compartir coche para ir al trabajo o desplazarse en bicicleta lo que, además, ayuda a mejorar la condición física e, incluso, el bienestar emocional. Por otro lado, son muchos los grupos de acción a nivel local involucrados en la promoción de la eficiencia energética, el uso de energía limpia o el cambio climático.
Humana Day 2014: ‘Our Climate, Our Challenge’: el objetivo es promover la acción de la comunidad frente a los desafíos del cambio climático y dar conocer nuestro trabajo en este ámbito.
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